1.-Escribir, para mí, es como una especie de compulsión, así que no creo que nadie me haya forzado o prevenido de hacerlo.
2.-Seguiré escribiendo hasta que no pueda más. Es una compulsión. Amo escribir.
3.-Siempre hay espacio para una historia que pueda transportar a las personas a otro lugar.
4.-Creo que tal vez si hubiera tenido que desalecerar las ideas para poder capturarlas en papel habría reprimido muchas de ellas.
5.- He estado escribiendo desde los seis años. No puedo decir exactamente de donde vino el deseo, siempre lo he tenido. Mi entrada al mundo editorial con el primer libro fue por la persistencia, porque un montón de editores lo rechazaron.
6.-Siempre le digo a los niños que piden consejos para escribir que lean tanto como puedan. Jane Austen ofreció esa enseñanza a sus jóvenes amigos, así que tengo buena compañía en mi argumento.
7.- (Sobre personajes y escenas) Los imagino muy claramente y luego intento describir lo que veo. A veces los dibujo para mi propio entretenimiento.
8.-Puedo escribir donde sea. Escribí los nombres de los personajes en una bolsa para vomitar mientras estaba en un avión. Se lo dije a un grupo de niños y me dijeron que era asqueroso. Les respondí: «Bueno, no había utilizado la bolsa».
9.-Solo escribo cuando quiero escribir. Escribo lo que me divierte, es totalmente para mí misma. Nunca, ni en mis sueños más osados, esperé esta popularidad.
10.-Durante los primeros cinco años que escribí la serie (Harry Potter), hice planes y escribí pedazos pequeños de los libros. Me concentraba en uno de ellos a la vez, aunque ocasionalmente se me ocurría una idea para un futuro libro y la apuntaba para referencias más adelante.
11.-Escribo casi todos los días. Algunos días escribo durante diez u once horas. Otros días, podría escribir únicamente por tres horas. Eso depende de cuán rápidos vengan las ideas a mi mente.
12.-Sé implacable respecto a los días de escritura. Por ejemplo, no caigas en las interminables peticiones de tener reuniones esenciales y de largo tiempo por esos días. Lo gracioso es que, aunque ser escritora es mi trabajo real por hace ya varios años, aun tengo que luchar por el tiempo para hacerlo. Algunas personas no parecen comprender que aún me tengo que sentar en paz a escribir libros, porque creen que los textos aparecen como hongos sin que yo mueva un dedo.
13.-Solo he sufrido el síndrome de la hoja en blanco una vez, y fue durante la escritura de La Cámara de los Secretos. Tuve mi primera ráfaga de publicidad respecto al primer libro y eso me paralizó. Estaba asustada de que el segundo libro no lo alcanzara, pero logré sobreponerme.
14.-No escribo para un público meta. Lo que me emocionaba era lo ucho que disfrutaba escribiendo sobre Harry. Nunca pensé en escribir para niños, los libros para niños me eligieron. Pienso que un buen libro puede leerlo cualquiera.
15.-Lee mucho. Leer ayuda de verdad. Lee cualquier cosa que te caiga en las manos.
16.-Debes acostumbrarte al hecho de que gastarás muchos árboles antes de que escribas algo que realmente te guste, y así es como debe ser. Es como aprender a tocar un instrumento musical. Debes estar preparado para tocar las notas equivocadas ocasionalmente o muy seguido. Escribí muchas cosas malas antes de escribir algo con lo que estuviera contenta.