La periodista y escritora Rosa Montero despide a uno de sus personajes más emblemáticos, la detective androide Bruna Husky, con la publicación de Animales difíciles (Seix Barral), la cuarta y última entrega de esta aclamada saga. En esta novela, Montero nos invita una vez más a reflexionar sobre el futuro de la humanidad, la tecnología descontrolada y los dilemas éticos que enfrentamos en un mundo que parece caminar hacia su propia extinción.
¿De qué trata Animales difíciles de Rosa Montero?
La acción transcurre en el Madrid de 2111, un escenario futurista donde la tecnología domina y las desigualdades sociales están más marcadas que nunca. Bruna Husky es contratada para investigar un atentado terrorista en Eternal, una empresa que promete la inmortalidad a través de la digitalización de las memorias humanas. Sin embargo, lo que parecía un caso complejo se convierte en un rompecabezas mortal cuando los implicados comienzan a desaparecer y las teorías conspirativas cobran fuerza.
En esta entrega, Bruna, junto a su colega, el inspector Lizard, deberá enfrentarse no solo a una mente criminal aterradora, sino también a sus propios miedos y fragilidades como androide. La detective ya no es la poderosa tecnohumana que solía ser, sino una figura más vulnerable y desgastada que debe encontrar fuerzas en su fragilidad para resolver el caso más peligroso de su carrera.
Reflexiones más allá de la ficción
Como es característico en las novelas de Montero, Animales difíciles no se limita al entretenimiento. La autora utiliza el género de ciencia ficción para abordar problemas actuales: el auge del radicalismo, las fake news, la manipulación de la información, y el impacto devastador del cambio climático y las migraciones masivas. Estas preocupaciones contemporáneas resuenan en un mundo ficticio que, sin embargo, nos resulta demasiado cercano.
Montero advierte sobre los peligros de la inteligencia artificial, describiéndonos como “niños pequeños jugando con bombas”. Con su estilo directo y reflexivo, plantea preguntas incómodas sobre nuestra relación con la tecnología y la ética que debería guiar su desarrollo.
El legado de Bruna Husky
La saga, que comenzó con Lágrimas en la lluvia y continuó con El peso del corazón y Los tiempos del odio, culmina con un cierre espectacular en Animales difíciles. A lo largo de estas novelas, Rosa Montero ha explorado temas como la identidad, la moralidad y el sentido de la vida en un mundo hostil y desigual. Bruna Husky se despide como un personaje icónico: una heroína compleja y profundamente humana, a pesar de ser un androide.
Con una trama emocionante y un final luminoso, Animales difíciles es más que una novela de ciencia ficción. Es una llamada de atención para replantearnos quiénes somos y qué futuro estamos construyendo.