La narrativa de Hernan Casciari tiene el mismo efecto que la música del flautista de Hamelín, una vez que inicias no puedes detenerte. Avanzas mágicamente a través de sus “anécdotas mejoradas” y vives junto con él diversos pasajes de su vida. Lo mejor es que cuando recuperas tu consciencia absoluta no te quedas con una sensación amarga y confusa. Si no todo lo contrario, puedes acabar con una sonrisa o una reflexión que puedes llevar a tu propia realidad. Depende de ti.
La primera vez que experimenté esto fue cuando llevaba un taller de cuentos y nuestro profesor nos hizo ver un vídeo donde el mismo Casciari narraba en una conferencia su cuento “Finlandia”. Son pocas veces en las que he sentido tanta tensión como cuando escuchaba la historia de cómo el escritor creyó haber asesinado a su sobrina. En ese momento me sentí enamorado de las letras una vez más, por la magia que puedes conseguir de ellas de acuerdo del orden en las que las colocas.
Sentí lo mismo todo el tiempo que estuve leyendo “El pibe que arruinaba las fotos”. Novela en la que Hernán relata sus primeros años de infancia arruinando las fotos familiares con gestos graciosos hasta el momento en el que se convirtió en un escritor. No es una narrativa lineal pero entre todos los relatos que vas leyendo conoces sobre su vida y su relación con su familia, amigos y sobre todo la literatura.
No es exactamente una autobiografía, es más una colección de cuentos o lo que él domina “anécdotas mejoradas”. Conoceremos como ese niño subido de peso que nació en un pueblo pequeño en Argentina va creciendo, conoce a su mejor amigo en la catequesis, se encierra en la cocina para crear sus primeros cuentos en una máquina de escribir, disfruta de leer historias de Arthur Conan Doyle o Mark Twain, se vuelve un drogadicto, gana su primer premio por un cuento y encuentra su camina fuera del país.
“Imposición cultural… enquistada en mi personalidad”. pic.twitter.com/BeOSrfsRVQ
— Arnold Camus Mas (@arnoldcamus) December 29, 2020
Personalmente, tengo mis relatos favoritos. Uno de ellos es cuando su padre a pesar del cansancio del día laboral se tomaba el tiempo para enseñarle a leer. Mi segundo favorito es sin duda Finlandia por toda la tensión y poner al lector en la posición de matar a alguien por accidente. El tercero es el relato donde nos cuenta sobre la muerte de su padre, a pesar de usar un recurso fantasioso (o realismo mágico si eres de latinoamérica) pude sentir el dolor y la tristeza del narrador.
Si eres un amante de los cuentos, o estás buscando inspiración para empezar a escribir los tuyos, este es un libro que sí o sí debes leer en un corto plazo. Hernán Casciari tiene un don increíble para narrar historias cortas con las evoca múltiples sensaciones. No todo el tiempo te encuentras con este tipo de plumas. Ha sido mi lectura favorita del 2020 a ojos cerrados.
Puedes descargar gratis “El Pibe Que Arruinaba Las Fotos” aquí en pdf legalmente.