Carol (novela) de Patricia Highsmith nos lleva a 1951 para relatarnos la historia de amor entre dos mujeres que solo quieren huir de su realidad y deberán enfrentarse a decisiones tan complejas para mantenerse juntas. El libro fue publicado originalmente con el título “El Precio de la Sal” y bajo el seudónimo Claire Morgan. Y fue un gran influyente en la literatura LGTBIQ+.
Me alegra mucho que está novela haya sido la primera lectura del Pride Book Club, el club de lectura para lectores orgullosxs, donde leemos libros con temática queer. Carol (novela) nos ha permitido dar un vistazo a una relación lésbica en una sociedad dónde el prejuicio y la descriminación estaban en su pico más alto.
La historia es contada desde la perspectiva de Therese, una joven de 21 años, quien se veía atrapada en los mostradores de una tienda por departamentos. Un trabajo temporal durante la época Navideña, ya que su verdadera pasión es ser escenógrafa. Se podría decir que en el inicio de Carol (novela), Therese se encontraba atrapada en una relación con Richard, un joven pintor.
Su falta de conexión con Richard y otros sucesos disparaban siempre dudas sobre lo que realmente quería Therese, sobre quién era y a quién debía amar. Lo que termina por acentuar el día que llega Carol a su mostrador. Un encuentro que cambiará la vida de ambas por siempre.
Lo que me gustó de Carol (novela) de Patricia Highsmith
Es importante tener en presente al leer Carol (novela), que nos encontramos en 1951. Una sociedad donde las relaciones homosexuales no tenían oportunidad ni aceptación. Lo que hace que lo que se va entretejiendo entre Carol y Therese sea algo verdadero pero que también las pone en la cuerda floja.
Patricia Highsmith ha creado personajes que han fallado en sus intentos de construir “una vida normal” y se dejan llevar por sus emociones y sentimientos más crudos. Por un lado tenemos a Therese quien podría atarse por siempre a Richard y viajar junto con él a Europa. Olvidar por un momento su egoísmo y su falta de empatía, para poder casarse con él y disfrutar de una vida socialmente aceptada.
Y luego está Carol, una madre quien podría evitar pasar por un complejo divorcio y una pelea jurídica por la tenencia de su hija. Podría seguir reprimiendo sus emociones y mantener su secreto aún oculto para evitar que su hija, Rindy, tenga que pasar por las consecuencias de su matrimonio fallido.
Ambos personajes de Carol (novela), viven en una realidad para nada placentera. Lo que hace que en sus continuos encuentros puedan separarse por completo del mundo y encerrarse en un domo de cristal que poco a poco se va ir resquebrajando. Van perdiendo el control de su destino y es momento de tomar decisiones complejas. Decidir entre una hija y un amor verdadero.
La autora Patricia Highsmith ha construido una historia que transmite su pasión y sus miedos. Te va sumergiendo en una relación que parece que lo puede todo y contra todos pero de pronto te sacude con fuerza y te trae de nuevo a la realidad. Una realidad agria y donde el amor entre Therese y Carol tiene fecha de caducidad.
Un punto adicional que hace que me guste mucho este libro, es como la autora va soltando ciertas críticas a la sociedad. Una sociedad machista y entrometida. Donde la vida sería mejor si dejáramos de juzgar y opinar en la vida de los demás. Gracias por eso Patricia.
Ahora acaba de ver lo que antes solo intuía, que el mundo entero estaba dispuesto a convertirse en su enemigo, y de pronto lo que Carol y ella habían encontrado juntas ya no parecía amor ni una cosa feliz, sino un monstruo que se situaba entre las dos y las encerraba en un puño.
Patricia Highsmith – Carol (novela)
Me pregunto si esos hombres miden su placer en función de que produzcan hijos o no, y si lo consideran más intenso cuando es así. Después de todo, es una cuestión de placer, y qué sentido tendría discutir si da más placer un helado o un partido de fútbol, o un cuarteto de Beethoven contra la Mona Lisa.
Patricia Highsmith – Carol (novela)
Lo que no me gustó de Carol (novela)
Alerta de spoilers de Carol (novela) en los siguientes dos párrafos.
Tal vez es mi lado trágico y dramático que no me dejó disfrutar el final de la historia por completo. Si bien por un lado me siento contento que ambas puedan tener una oportunidad para su relación, siento además que ambos personajes habían crecido lo necesario para armar sus propios caminos. Por doloroso que sea, obviamente.
Otro punto por el cual vengo a reclamar justicia es el personaje de Dannie, quien aparece en la historia para complicar más la mente de Therese. Por un momento sentí que era una mala persona y que sería un villano más, pero al final vas descubriendo que sus sentimientos son reales y solo busca ayudar. Sin embargo, sus apariciones cortas no le dan el mérito que necesitaba. Necesito justicia para Dannie.
Opinión sobre Carol (novela)
La historia que ha creado Patricia Highsmith no solo resalta por no ser del género policial, como nos tiene acostumbrados, sino porque además marca un hito en las historias queer de la época. Brindando un poco de esperanza a muchos lectores.
Carol (novela) te va sumergiendo en una relación aparentemente prohibida. Una relación que es como un huracán liberador pero que corre peligro. Una madre que enfrenta un juicio y una joven que recién está conociendo el mundo, se unen para enfrentar el prejuicio y el destino. Una lectura que emociona, atrapa, enamora y te mantiene en suspenso.
Carol (novela) o El precio de la sal frases
¿Qué importa si había sido feliz allí? Porque en ese momento era feliz, su vida empezaba aquel día. No necesitaba padres ni pasado.
Therese luchó contra la idea de sentarse, sabiendo que estaba a punto de sucumbirse e incluso que la idea la atraía precisamente por eso.
Therese pensó que era hermosa, aunque en aquel momento su rostro era sólo un borrón, porque no se atrevía a mirarla directamente.
Pero ni un solo momento dejó de ver a Carol en su mente y le pareció que todo lo que veía lo veía a través de Carol.
Quiero decir que la gente a veces intenta encontrar a través del sexo cosas que son más fáciles de encontrar de otras maneras.
De todos modos, pensó Therese, era más feliz que nunca ¿Por qué preocuparse por definir todo?
Siento que estoy en un desierto con las manos extendidas y tú estás lloviendo sobre mí.
¿Qué era querer a alguien, qué era exactamente el amor, y cuándo terminaba o no terminaba? Esas eran las verdaderas preguntas y ¿quien podía responderlas?
