The Silver Linings Playbook (“Juegos del destino” en español) nos narra la historia de Pat Peoples, un tipo que ha perdido parte de su memoria y acaba de salir de un centro de rehabilitación después de dos años, ahora se dispone a reordenar su vida para reconquistar a su ex-esposa Nikki. Sin embargo, después de conocer a Tiffany, resulta que las cosas no suceden como él lo esperaba.
Debo confesar que descubrí y vi la película antes de leer el libro, así que muchas cosas ya me las esperaba mientras leía, pero eso no afectó en nada mi lectura, pues la verdad es que la adaptación no tiene mucho del libro.
La historia es narrada por Pat, quien, por su condición, tiene una forma muy particular de ver y contar las cosas, lo que hace que la lectura sea bastante entretenida y divertida. Él tiene una extraña teoría sobre la vida que me resultó muy interesante: Cree que su vida es una película dirigida por Dios, y, como en las películas, está esperando el final feliz (que, según él, es cuando finalmente vuelva con su ex esposa). Piensa que la misión que le ha impuesto Dios es ponerse en forma, leer mucho (su ex esposa es profesora de Literatura) y realizar buenas acciones para que su esposa se vuelva a enamorar de él. También cree que Dios le envía silver linings, que son señales positivas de la vida que lo motivan a mejorar y continuar con su misión.
En una cena organizada por Verónica, la esposa del mejor amigo de Pat, conoce a Tifanny, una mujer que también tiene ciertos problemas mentales a raíz de tristes acontecimientos de su vida. La relación amistad-amor que se cultiva entre Pat y Tiffany hizo que se convirtieran en una de mis parejas ficticias favoritas. Debido a los propios problemas que carga cada uno consigo mismo es que se llegan a complementar tan bien.
Mi personaje favorito de Los Juegos del Destino fue sin duda Tiffany y creo que gran parte se lo atribuyo a Jeniffer Lawrence, quien fue la encargada de darle vida en la película con una excelente actuación que le dio su primer premio Oscar en el 2013. La bipolaridad de Tiffany le da un toque especial: es divertida, astuta y muy compleja por los problemas que tiene.
Durante mi lectura encontré similitudes entre las personalidades de Pat y Charlie de “The perks of being a wallflower” (como la inocencia) que me atrevería a decir que, de cierta manera, Pat es la versión adulta de Charlie.
Los defectos que le encuentro a Los Juegos del Destino son la poca atención que le dan a Tifanny, así como a la familia de Pat. Creo que el autor pudo haberle sacado un poco más de jugo a la relación que tiene Pat con su padre. También encontré por ratos un poco aburrida la historia pues se vuelve un poco repetitiva.
El empeño y constancia de Pat por cumplir con la supuesta misión impuesta por Dios, a pesar de que algunas personas de su entorno lo intentaran desanimar, nos deja un gran mensaje de perseverancia para luchar por lo que realmente soñamos y queremos.
Uno de los detalles de Los Juegos del Destino que más me gustó fueron los peculiares títulos de los capítulos. También me gustó mucho el tie-edition. Casi nunca me gustan, pero el de este libro me encantó y de hecho me gusta más que la portada original.
Recapitulando, es un libro corto, de lectura fluida y rápida gracias al estilo de redacción del autor. La historia no es extraordinaria, pero tiene personajes muy interesantes que te harán pasar un buen rato.
Los Juegos del Destino película
Los Juegos del Destino (The Silver Linings Playbook) fue llevada al cine el 2013, de la mano con actores como Bradley Cooper como Pat y Jenifer Lawrence como Tiffany. Quien ganó un Oscar por mejor actriz.
